Un error en la selección de un empleado con un salario anual de 20.000€ puede acarrear costes de hasta 21.000€, superando el salario anual. Este fallo no solo implica una pérdida económica directa, sino que también afecta la productividad del equipo y deteriora el clima laboral, generando un impacto negativo en la moral y el rendimiento general de la empresa.